
¿Alguna vez te has parado a pensar en tus logros y en como los has conseguido? Yo lo hice recientemente preparándome para entrevistas de trabajo. Haberlas superado con éxito ya es de por sí un logro. Siempre recuerdo el momento en que decidí buscar un trabajo nuevo: dar el paso me costó horrores. ¿Y si nadie me llamaba? Estuve horas parada delante de mi currículum decidiendo si me gustaba o no. Me tuve que enfrentar a mi imagen y hacerme mil fotos. Y luego ser capaz de hablar calmadamente en las entrevistas, demostrando confianza, ¡como si la tuviera! Seguro que tú también tienes logros a tus espaldas: criar un hijo, realizar unos estudios, superar un temor, o cualquier cosa con la que sientas que te has mejorado. Si lo piensas bien, lo más duro habrá sido el comienzo, sobre todo si no contabas con la orientación de nadie y no sabías por donde empezar.
Hace un par de días mi colega Nadège, actualmente la coordinadora de Fashion Revolution España, publicaba su primera viñeta en la que mostraba cómo empezó en la moda sostenible. Algo que mostraba en la viñeta fueron las dificultades que sintió al principio: la publicidad, las rebajas, controlar los impulsos, etc. Dios mío, ¡contado así parece que hablo de una adicción! Pero en realidad, me pareció muy natural. Yo pasé (y paso) por lo mismo: me gusta la moda, existen innumerables prendas de fast fashion que me parecen preciosas, y cuando no tengo claro si provienen de fast fashion, no siempre es fácil averiguar hasta que punto son sostenibles. Y por otro lado… buscar marcas de moda sostenible no es fácil.
En definitiva, hacer la transición de nuestro consumo de moda actual a la moda sostenible es durillo, sobre todo si te exiges demasiado. Como todo, requiere constancia, estar informado y aprender para distinguir lo que es moda sostenible de lo que no lo es (leyéndome a mi, por ejemplo). Y lo mas duro de todo es empezar: supongamos que necesitas unos vaqueros. Coger el móvil, buscar unos en Zara y comprarlos te puede llevar cinco minutos (aunque si eres indecisa como yo, te llevará una hora). Y buscar una marca que los haga de algodón orgánico certificado, fabricados en Europa, a ser posible locales, te puede llevar dos horas (salvo si, como yo, ya conoces a Xiro Atlantic Denim que hacen vaqueros con certificado GOTS en Galicia).
Aunque como ya dije en mi anterior post, no creo en los propósitos de Año Nuevo, creo que esta es una buena época para empezar a cambiar hacia la moda sostenible. Fundamentalmente, porque el primer cambio empieza por escudriñar tu armario, hacer limpieza y preguntarte qué necesitas realmente. Y el mes de enero es el mejor para hacer esto: los días son cortos, hace frío y es una actividad que, una vez concluida, resulta reconfortante.
No te voy a engañar, mientras lo haces no lo es tanto: te das cuenta de que has tirado el dinero en ropa que no usas, y ese vaquero que amabas te dice a gritos “¡no eres tú, soy yo!” porque uno de los dos ha cambiado de forma y ya no te favorece. Tranquila, siempre es el vaquero que ha encogido y no tú que has engordado: eso me aseguraron mis amigas el día que en un vestuario me salió disparado el botón de un pantalón.
Una de mis infinitas ideas para esta página es ir contando paso a paso como realizar esta transición a la moda sostenible. No se trata sólo de comprar marcas que hagan las cosas bien, también hay que cambiar algunos hábitos. Uno de ellos, y este sí es reconfortante en todo el proceso, es descubrir y definir tu estilo (para que veas que no todo es malo). Pero repito, el primer paso empieza por observar detenidamente tu armario (con las puertas abiertas por supuesto). Puedes hacerlo sola (no te lo recomiendo) o con ayuda de alguien (marido/hermana/amiga/madre) que te diga lo que te favorece y lo que no (aunque corres el peligro de no escuchar opiniones objetivas). Y si te animas, puedes incluso contratar a alguien que te ayude en el proceso: mi colega Kris, además de estar llena de una energía contagiosa, tiene un proyecto maravilloso, Proyecto Shopping Detox, que consiste precisamente en conseguir un armario más sostenible y en calma, ayudándote a Vestir de ti, saber qué ropa te representa y te hace feliz. Aquí te cuentan cómo. ¡Ideaza! ¿o no?